En menos de una semana en dos latitudes diferentes y un mismo contexto electoral hubo un comodín en los medios de comunicación: la mirada capacitista que intenta invalidar profesionalmente a dos personas candidatas por un tema de diversidad funcional. ¿Qué nos pasa como sociedad en todo lo que venimos trabajando desde hace décadas?

Pilar Lima, una política con trayectoria en Valencia, fue la primera portavoz sorda en el Parlamento español y quien emplea la lengua de signos en todas sus apariciones públicas para expresarse, es quien encabeza la lista de Unides Podem-Esquerra para la candidatura de la Alcaldía en Valencia.

En un programa prime time de entretenimiento en la televisión española, el conductor pregunta a uno de sus colaboradores al aire ¿De dónde salen los candidatos? Y qué requisitos debe tener un candidato sea del partido que sea, para ser aceptado. A lo que el panelista riéndose responde: “Sorda”. “Es que la de Valencia, dice Irene Montero, sorda, bollera. Y como ya vale todo, empezar a faltar: aquí este cojo que hemos traído...”. lo que causó también la risa del conductor, quien con solo ese gesto avaló y legitimó los dichos de quien tenía la palabra.

Las risas no suavizan la torpeza discriminatoria de lo comentado, no hace que sean menos hirientes y erráticas esos conceptos que llegan a miles de personas donde se inculca la mirada de quienes pueden tener un lugar destacado en lo profesional o no. A la mirada capacitista se suma también el lesbo odio. Las burlas o este tipo de “humoradas” son la base de la discriminación, del acoso que las personas adultas podemos vivir en los trabajos, en la vía pública, en un centro de salud, en tantos lugares… y es la misma base del bullying en las escuelas para tantas chicas/os/es, jóvenes. Estas agresiones no salen de la nada están alimentadas por estas expresiones.

¿Qué significa la frase del panelista “como ya vale todo”? ¿Sobre qué base está parado?

Wado de Predo, actual Ministro de Interior en Argentina, y candidato a presidente, también fue objeto de la misma mirada discriminatoria en un programa de análisis político donde un invitado a ese programa quien de manera muy segura afirmaba que “la sociedad no está preparada”. "Si vas a poner una persona de esta naturaleza, tartamuda, como candidato a presidente sabés que en Argentina va a fallar porque la sociedad no está preparada para eso", Y por si quedaban dudas de su argumento, decidió ser más contundente: "Va al muere porque un partido que lo único que hace bien es hablar pone a un tipo que no puede hacer oratoria".

¿Por qué en dos lugares diferentes aparece el mismo argumento? Porque la diversidad e inclusión incomoda y provoca miedos. El miedo es alterar un orden social establecido que necesita con urgencia ser repensado, deconstruido para realmente trabajar con intención en torno a la equidad e inclusión. Lo más llamativo es que ese orden depende del progreso y este positiva o negativamente nos ha llevado a esta necesidad de repensar la identidad del poder.

Pareciera que estamos viviendo un tiempo, mal llamado estadio de la “tolerancia”, o en la escala de sensibilidad cultural Bennett seria la minimización, donde no hay un pleno reconocimiento de la otra persona en toda su integralidad. Aquí se traducen en “pueden participar en política, son bienvenides, pero no se les ocurra ser primera figura”.

Cierro con la publicación en Tik Tok de Pilar Lima “Sorda, bollera, feminista y cabezona, así soy yo por mucho que a la caverna le pese. Unidas podemos nació con el objetivo de romper barreras y para hacer también políticas valientes que tocan las narices a los poderosos, nada le duele más al patriarcado que ver a una mujer que ha tenido que sortear toda clase de obstáculos para llegar así a lo más alto. Desde Valencia Pablo Motos, la sorda y la bollera te invita al siglo XXI. Open your mind, querido”.

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