¿Algo hace ruido con este titular no? Decimo algo para no decir todo. Bien, pasado ese primer momento de desconcierto, me pregunto ¿sino encuentran algo de verdad en el mismo? No digo que lo compartamos, no digo que pensemos que está bien, pero no podría afirmar que esto no está presente, que la esencia de esa frase está manifestada en otras frases que conllevan un lenguaje managerial.

El planteo de esta situación comparte su origen con otras situaciones y consiste en haber tenido un único modelo como medida universal. Eso invitó o mejor dicho impuso que para pertenecer hay que ajustarse a ese molde con algunas variantes, pero mínimas que no son de fondo. Y así felices y contentos siguen. Griselda Gutiérrez Castañeda, filósofa política mexicana, nos habla de la irrupción de las diferencias como un signo de nuestros tiempos. Esas diferencias siempre estuvieron, pero estaban invisibilizadas, apartadas y con pocas chances de aparecer en la escena a generarse una demanda de entrada, de estar y pertenecer. Y ahora viene la pregunta, ¿Qué hacemos con ese único molde? Ya no basta con realizarle algunos ajustes, sino que implica armar un nuevo molde pensado desde las diferencias y la pluralidad. Suena lindo, pero es doloroso porque implica muchas veces romper con lo establecido.

Hace poco una colega que trabaja en la inclusión de jóvenes en situación de vulnerabilidad y en diálogo con ella le preguntaba como hacían para que las empresas abrieran sus puertas y contrataran en empleos de calidad a la población con la cual ella trabaja. A lo que ella me respondió: “es que le garantizamos a las empresas que va a ser una buena experiencia la contratación”, la miré sin mediar palabras, situación que no es común, y ella sonrió y me dijo: Es que es así Vir, nosotros trabajamos mucho en el acompañamiento psicoemocional de las chicas y chicos y también en habilidades y competencias que ayuden a la inserción laboral. Y a las empresas les contamos como otras empresas que ya han trabajado con nosotros pueden darles su testimonio”.

Esta frase de “garantizar” me quedo dando vueltas en mi cabeza, y así comencé a recordar que no era la primera vez que escuchaba esta frase. Frase que actúa contra la resistencia al cambio y que permite poder escuchar una propuesta diferente, permite pensar en la pluralidad en una plantilla en el trabajo.

Y de repente comencé a recordar otras situaciones… ¿Les pasó en la búsqueda de abrir estos diálogos en las organizaciones, que sin que aparezca la palabra “garantizar”, les estaban pidiendo eso?